El camino más fácil para llegar a la santidad es el que se recorre con María. A lo largo de los siglos, los santos dan testimonio de que, en la vida ordinaria, se camina de la mano con María, pidiendo su intercesión en todas las necesidades cuando nos ponemos a orar de noche. María no es Dios, pero está íntimamente ligada a la misión de su hijo; nadie podrá separarlos porque María fue creada para Jesús. San Bernardo de Claraval, por ejemplo, que la Virgen es el camino real por donde viene el salvador. Por medio de ella vino Jesús al mundo, y en ella todo conduce a su Hijo. Su recomendación fue: "hagan lo que él les dice". Por eso los santos obedeciendo este mandato, fueron fieles a Jesús toda su vida, escucharon su palabra, comulgaron con Él y dieron testimonio del nombre cristiano.
También nosotros podemos llevar una vida como los santos, hay que enseñarnos a orar y pedirles a los santos, a la Virgen y a Dios que nos ayuden a llevar un vida católica y ser un ejemplo para nuestro familiares y personas que habitan este lugar.
0 comentarios:
Publicar un comentario