Este es el típico dungeon crawler hecho en Japón. Es la inconfundible historia del protagonista fanfarrón que solo busca ser el dragón más fuerte del mundo, pero al pedirle un deseo a una diosa para saber quién es más fuerte que él, le sale el tiro por la culata, transformándolo de vuelta en un ser humano cualquiera. En esta clase de títulos el protagonista intentará volver a su estado original, y de paso, buscará venganza a lado de otros personajes que también desean otro tipo de cosas como: salud, libertad y demás.
El juego es muy sencillo, debemos ir por laberintos, volvemos más fuertes, conseguir aliados, reclutar monstruos y demás. Este no es un título para cualquiera, es más de nicho y requiere amor por los JRPG, no hay de otra. Es cliché tras cliché y no ofrece nada que no hayamos jugado antes.