Aquí la familia ya no cabe. En esa época se trataba de la nueva versión de la Sierra GMC, con cabina regular. Disponible en una única versión con tracción trasera, un V8 de 5.3 litros de 315 HP y 315 lb de pie torque de par u transmisión automática de 6 velocidades con modo de cambios manuales. Monta rines de aluminios de 20 pulgadas, faros de halógenos y niebla, encedido remoto, sistema de audio con reproductor con puerto USB y entrada auxiliar.
Además equipa bolsas de aire frontales y laterales, frenos ABS, control de estabilidad y sensor de volcadura. Su precio rondaba el medio millón de pesos con una garantía de 2 años o 40,000 kilómetros de rodada. Un vehículo excelente para el trabajo pesado y aquellos caminos duros de transitar.